Inciamos el viaje y durante el trayecto nos "tropezamos" con Santi, y el remolque con los caiacs a un lado de la autopista, ¡buff¡, por suerte podemos parar en seguida y vemos que todos estan bien, todos menos la furgoneta que no anda muy fina. Como suele pasar, en los viajes, los imprevistos tienen que estar presentes sinó no hay emoción. Al menos nos hemos encontrado¡ y tambien otro coche con Alicia, Ramoni, Cristina y José, han pasado poco antes y aunque sin poder pararse estan al caso de la situación. Bueno, multiples llamadas a casas de alquiler, para furgonetas, con remolque, sin remolque, y nada el caso es que estamos en Semana Santa y con eso se dice todo. La grua por fin llega y lleva a la furgo y remolque al taller, no ha habido manera de localizar "algo" que transporte caiacs, por lo que, plan B, cogemos alguno que caben en la vaca de los dos coches y se quedan el resto en el remolque.
Así seguimos en ruta hasta llegar por la noche, justito, justito al albergue en que nos hospedamos en Sepúlveda. Allí encontramos al resto del grupo, que hace rato que han llegado y nos esperan para cenar. Que bueno, encontrar casa y cena caliente esperando despues del dia de viaje y tropiezos. Pero nada, no hay como tener a gente como la que hay en la sección de kayak, que en positividad y ganas,.. buff¡¡¡ no nos gana nadie!!! Mientras cenamos, se habla de como el sabado y domingo podriamos repartir los caiacs de que disponemos, o alquilar si hace falta alguno.
Viernes Santo: estaba programada la salida en kayak con una de las empresas que pueden navegar en la zona del Parque Natural de Hoces de Duratón, por lo que no hay problema, nos presentamos allí a las 10:30 de la mañana,tras desayunar en el albergue. Mientras se hacen los preparativos para llevarnos hasta el punto de embarque, nos deleitan con unas torrijas caseras típicas de la zona. Hace mucho frio, pero soleado. El punto de embarque se encuentra escondido, tras recorrer una bajada arenosa de desnivel importante, que nos hace pensar rapidamente en lo difícil que debe haber sido llevar los caiacs hasta el punto del que salimos.
Nos acompaña un guia, Alberto, que nos explica durante el recorrido lo que vemos, es impresionante, la cantidad de buitres leonados posados en las paredes, son majestuosos, imponentes volando y graciosamente patosos "caminando". El Parque Natural es una reserva de aves, nos explica como se comportan estas aves, sus paradas en las "buitreras", tambien vemos alimoches, e incluso con prismáticos pudimos ver pinturas rupestres en una de las cuevas.
Es impresionante como surca el rio paredones verticales y como da forma a estas paredes en zig zag, formando meandros que desde la perspectiva del agua no se observa en su totalidad, pero que durante la excursión a pie que realizamos por la tarde hasta la ermita románica de San Frutos, nos impresionó muchísimo mas si cabe descubrir estas formas sinuosas del rio.
Para finalizar la actividad, nada como un buen lechal al horno fantásticamente cocinado en un restaurante de la zona.
Sabado Santo: nos repartimos en dos grupos, un grupo se dirige con los kayaks hacia el Embalse de las Vencias, y otro grupo realiza un treking por el Parque Natural.
Hoy el tiempo no nos favorece, además del frio está nublado y empieza a llover. Bien preparados en material y con un potente tentempie, nos enfundamos en los kayaks y al agua. Es un embalse, no muy grande pero no por ello nos deja de impresionar, las paredes que nos lo van "mostrando", se hayan repletas de buitreras y nidos, al girar la segunda curva se nos perfila en el cielo, en lo alto de las paredes, un montón de "diminutas" siluetas" posadas,..al acercarnos por el agua, poco antes de llegar se lanzan al vuelo bien bien, una treintena de buitres leonados, majestuosos, desplegando toda su envergadura ante nuestros ojos. Llueve bastante, y sigue lloviendo.
Llegamos al final del pantano y paramos bajo un cobertizo de un bar cerrado en estas fechas, junto a unos pescadores que tambien se han resguardado allí. Mientras esperamos que amaine un poco, nos recuperamos con un buen caldito caliente y
el "pequeño" picoteo de los piragüistas. Tras un descanso, retomamos el camino de vuelta hasta el punto de partida.
Domingo de Pascua: hoy sigue haciendo mucho frio, pero,...no llueve y no nos va a impedir seguir con el plan. Volvemos a dividirnos en dos grupos: un grupo se deleita con el acceso a la ruta a pie del Parque Natural alrededor de la Villa de Sepúlveda y el grupo de kayak se dirige a "explorar" el trozo de rio Duratón anterior al Embalse de las Vencias. Embarcamos en un punto accesible y con el soporte de Emilio y su furgoneta que nos esperaría en el punto final del recorrido. Pinta bien, el rio suena alegre y divertido, lleva agua suficiente para navegar y no quedarnos parados, la corriente nos va empujando y empezamos a encontrar curva a derecha e izquierda zigzagueando y cogiendo velocidad, a nuestros caiacs les va todo¡ y a nosotros¡¡¡, es emocionante, sobre todo cuando empieza a ponerse un poco mas dificil por estar el rio muy "tapado" por arboles caidos sobre el rio, y por ( como no¡) los pescadores que nos encontramos a ambos lados del rio y cuyos saludos amigables nos alegran los oidos,... ejem,... los arboles no pueden con nosotros,.. y los pescadores casi,..pero tampoco. Al final puede mas la corriente que nuestras ganas y tras girar una curva con dificultades y algún vuelco nos decidimos a parar y dejar el Duratón en paz,... hasta la pròxima claro.
Lunes de Pascua: no toca otra mas que recoger y volver cada uno a su casa. El balance es muy positivo, la organización, improvisación, la compañia genial, las ganas de la gente por disfrutar del caiac, la combinación con el turismo en una zona desconocida para la mayoria de nosotros, la gastronomía, todo,.. todo,.. como siempre nos deja con ganas de volver a repetir, sobre todo de ¡¡mas kayak¡¡
Texto @scensión y fotos Carles
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